Saltar al contenido

Diferencia entre convulsión y epilepsia

abril 23, 2023
Diferencia entre convulsión y epilepsia

La diferencia entre convulsión y epilepsia se puede resumir en forma de lista de la siguiente manera:

  • La convulsión es una actividad eléctrica anormal del cerebro que puede manifestarse como movimientos bruscos, anomalías sensoriales o de funciones cerebrales, mientras que la epilepsia es una enfermedad que provoca convulsiones no provocadas y recurrentes por un desajuste neurológico o una anomalía estructural del cerebro.
  • Una convulsión puede ocurrir una o pocas veces por causas sistémicas o locales que afectan al cerebro, pero no todas las personas que tienen convulsiones tienen epilepsia. La epilepsia es un trastorno común del sistema nervioso que afecta al 1 por ciento de los estadounidenses.
  • Las convulsiones pueden ser focales (afectan a zonas aisladas del cerebro) o generalizadas (afectan a todo el cerebro) y pueden presentar diferentes síntomas según el tipo y la zona afectada. La epilepsia puede tener diferentes causas, como genéticas, infecciosas, traumáticas, tumorales o desconocidas.
  • Normalmente, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas para tener un diagnóstico de epilepsia.

¿Cómo diferenciar una epilepsia de una convulsión?

La epilepsia es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de convulsiones recurrentes y no provocadas por un desencadenante conocido. Una convulsión es un episodio de actividad eléctrica anormal en el cerebro que puede causar diversos síntomas, como movimientos involuntarios, alteraciones sensoriales o pérdida de conciencia. 

Una persona puede tener una convulsión aislada por diversas causas, como fiebre, traumatismo, infección o intoxicación, pero eso no significa que tenga epilepsia. 

Para diagnosticar la epilepsia se requiere que haya al menos dos convulsiones no provocadas con una diferencia de al menos 24 horas. Por lo tanto, la epilepsia es una condición crónica que implica convulsiones, pero no todas las convulsiones son epilepsia.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia. 

Cualquier persona puede padecer de epilepsia. La epilepsia se debe a la actividad anormal en una o varias partes del cerebro y puede tener diferentes causas, como genéticas, infecciosas, traumáticas, tumorales o desconocidas. 

La epilepsia se diagnostica cuando una persona tiene al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas.

¿Qué es una convulsión?

Cuando el cerebro tiene una actividad eléctrica anormal, puede provocar una convulsión. Esta altera el comportamiento, los movimientos o las sensaciones, y el nivel de conciencia de la persona. 

La convulsión se manifiesta como contracciones involuntarias de un músculo, varios músculos o todos los músculos del cuerpo. 

La convulsión puede tener una duración de segundos o minutos y puede tener diferentes causas, como fiebre, golpes, infección, envenenamiento o epilepsia.

¿Qué tipos de convulsiones existen?

Existen dos grandes grupos de convulsiones según el origen de la actividad eléctrica anormal en el cerebro: las convulsiones focales y las convulsiones generalizadas.

Las convulsiones focales son aquellas que afectan solo a una parte del cerebro y pueden ser simples (sin pérdida de conciencia) o complejas (con pérdida de conciencia). Los síntomas pueden incluir sacudidas, cambios sensoriales, confusión o alucinaciones.

Las convulsiones generalizadas son aquellas que afectan a todo el cerebro y siempre causan pérdida de conciencia. Dentro de este grupo hay varios tipos, como las convulsiones de ausencia (mirada fija), las convulsiones tónicas (rigidez muscular), las convulsiones clónicas (movimientos repetitivos), las convulsiones mioclónicas (espasmos breves), las convulsiones atónicas (pérdida del tono muscular) y las convulsiones tonicoclónicas (combinación de rigidez y sacudidas).